Gaudí, los dragones y la leyenda de Sant Jordi
Antoni Gaudí fue uno de los arquitectos más revolucionarios de todos los tiempos pues, además de crear magníficas obras, expresaba con ellas sus pasiones.
Sentía especial predilección por la leyenda de Sant Jordi y el dragón.
Érase una vez en un reino muy lejano donde sus habitantes vivían atemorizados por culpa de un gran dragón que asustaba a todos .
Para tranquilizarlo, los habitantes del pueblo decidieron dar al dragón cada día una persona .Y así se realizaba un sorteo en el que salía elegida la persona que debía ser entregada al dragón.
Uno de esos días la mala suerte le tocó a la hija del rey.
Era una princesa joven y muy admirada por los habitantes del pueblo, en especial por su padre quien se resistía a entregarla en sacrificio.
Al ver el sufrimiento del rey muchos ciudadanos se ofrecieron para reemplazar a la princesa, pero el rey se negaba a que otros tuvieran que pagar por la suerte de su hija.
La princesa abandonó la ciudad. Caminando sin prisa en dirección hacia el gran dragón.
De pronto, cuando menos lo esperaba, apareció un joven caballero con armadura montado sobre un caballo blanco. Al verlo, la princesa le contó sobre los peligros que podía sufrir estando en ese lugar, pero el caballero se negó a abandonarla a su suerte y le dijo que él estaba allí para salvarla.
El caballero tenía por nombre Jorge y se enfrentó al dragón tan pronto como este apareció. Ambos libraron una gran batalla hasta que el caballero le incrustó una gran lanza en el pecho.
De la sangre que derramó el dragón nació un hermoso rosal que Jorge entregó a la princesa después de haber ganado la batalla.
Si decides visitar Barcelona, te encontrarás...
Al lagarto que da la bienvenida al Park Güell.
Este animal con cara de bonachón apenas se asocia con la imagen del cruel dragón que tenía atemorizada a la población, así que será primo de aquel.